jueves, 9 de agosto de 2007

4. LA COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA Y LOS ACTOS DE HABLA

Los seres humanos sentimos la necesidad de comunicarnos con nuestros semejantes. Y para ello, hemos desarrollado un complejo sistema de comunicación que trasciende el esquema simple de estímulo y respuesta.

Ese complejo sistema de comunicación producido por el hombre no tiene, por supuesto, un carácter exclusivamente lingüístico. Es más, se ha estimado que en una conversación entre dos interlocutores sólo el 35% del mensaje se realiza en palabras, mientras que el 65% restante es comunicación no verbal.

Por lo tanto, para el desarrollo de esta temática, queremos advertir, en primer lugar, que nos limitaremos a la comunicación lingüística y, en segundo lugar, que vamos a partir del supuesto de que la comunicación es la función primaria del lenguaje.

Recordemos que la comunicación lingüística es la actividad por medio de la cual, haciendo uso de los signos de una lengua, construimos un mensaje con la intención[1] de alcanzar un objetivo o un propósito fijado de antemano.

También sería bueno que no olvidáramos que la comunicación es producto de la naturaleza social del hombre y que, como tal, se fundamenta en la facultad semiótica ( o función simbólica), de la que ya hemos hablado en capítulos anteriores.

COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN

En términos generales, la comunicación se define como una transferencia de información de un emisor a un receptor. Pero la comunicación no es sólo un proceso de transferencia de información, sino un proceso constructivo que se desarrolla en el tiempo y en el que todos los interlocutores están implicados.

LA COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA Y LOS ACTOS DE HABLA

Para comprender mejor cómo se realiza la comunicación lingüística, es indispensable identificar primero cuáles son los elementos que intervienen en ella.

En principio, podemos distinguir cuatro elementos fundamentales : emisor, destinatario, enunciado y contexto.

El emisor designa al sujeto que produce intencionalmente un enunciado lingüístico, oral o escrito, en un momento dado. Dicho de otra manera, el emisor es el hablante[2] que con un fin específico hace uso de las palabras en un determinado momento, con el propósito de emitir un mensaje. Es importante destacar que toda comunicación humana tiene una intención o una finalidad.

El destinatario es la persona o las personas a las que el emisor dirige el enunciado y con las que normalmente suele intercambiar su papel en una comunicación de tipo dialogante. El destinatario no es un simple oyente, un sujeto pasivo y mudo, sino aquel elemento que actúa interpretando el enunciado que le ha dirigido el emisor. Mediante la interpretación, el destinatario reconoce la intención del emisor.

El enunciado es la expresión lingüística que produce el emisor.

Finalmente, el contexto o entorno es el conjunto de circunstancias y conocimientos necesarios para comprender el significado y la intención de los enunciados.

En la unidad titulada LA SIGNIFICACIÓN, mencionamos cuatro tipos de contexto : el semántico, el situacional, el físico y el sociocultural.

Es importante insistir en que el contexto es una entidad variable, no sólo de un acto comunicativo a otro sino también en un mismo acto comunicativo, puesto que las informaciones previas se van ampliando y el conocimiento entre los interlocutores se modifica.

Ahora bien, ¿ qué es un acto de habla ? [3]

Un acto de habla es la unidad mínima y básica de la comunicación lingüística. Un acto de habla es la emisión de un enunciado, hecha en las condiciones apropiadas. Así pues, un acto de habla tiene carácter dialógico, porque es producido para un interlocutor con el fin de establecer con él una interacción verbal.

Por lo tanto, un acto de habla es un acto comunicativo que se realiza mediante el uso de una lengua, oral o escrita. En la práctica comunicativa real, no se produce aislado sino que se encadena con otros actos de habla en el proceso discursivo.

Con cada acto de habla, simultáneamente decimos algo, lo decimos en un determinado sentido y producimos unos determinados efectos (ya sea para requerir un objeto, solicitar información, controlar la atención, prometer, negar, dar una orden, ofrecer disculpas, etc.).

Lógicamente no todo acto comunicativo es un acto de habla, puesto que no toda comunicación humana es de carácter lingüístico.

EL PROCESO DE LA COMUNICACIÓN

Todos los elementos que participan en un acto de comunicación hacen parte de un proceso estructurado, de un sistema integrado, abierto y dinámico. Intervienen en este proceso los siguientes elementos :

1. Las fases de producción y de comprensión de los enunciados.

2. Los dos actores : el emisor y el destinatario.

3. El código : es el sistema de signos, cuyo conocimiento habilita al emisor para producir los enunciados (el mensaje).

4. El canal : es el medio a través del cual se transmiten los enunciados.

5. El mensaje encodificado : son los enunciados que han sido producidos por el emisor utilizando un código, y con una determinada intención o finalidad.

6. El mensaje descodificado : son los enunciados convertidos por el destinatario en formas comprensibles, en un contenido semánticamente significativo, dotado de una reconocida intención comunicativa.

7. El feed-back o señal retorno : incluye las respuestas, reacciones y efectos del destinatario ante el mensaje. Es la manifestación concreta de la actividad descodificadora o interpretativa del destinatario.

Según algunos autores, no es posible sino en ciertos tipos de comunicación. Esto los ha llevado a clasificar las comunicaciones, de acuerdo con el grado de participación del destinatario, en bilaterales o recíprocas y en unilaterales. Para nosotros, toda comunicación, en sentido estricto y pleno, implica reciprocidad.

8. El referente : está constituido por los objetos, seres o fenómenos a los cuales hace alusión el mensaje, por la realidad de la cual se habla en el acto comunicativo.

9. El contexto o entorno : es el conjunto de circunstancias y conocimientos necesarios para comprender el significado y la intención de los enunciados.



[1] Para comunicarnos no basta con transmitir un contenido semántico, sino que también es preciso que el interlocutor reconozca nuestra intención comunicativa.

[2] Aunque es conveniente establecer la diferencia entre emisor y hablante se emplearán ambos términos para referirnos a quien tiene la función de codificar.

[3] La teoría de los actos de habla fue formulada por el filósofo de Oxford J. L. Austin, en 1962, y desarrollada por el norteamericano J. Searle, en 1964, 1969 y 1975. Explica el uso lingüístico basada en la observación de que cuando producimos un enunciado se realizan simultáneamente tres actos : el acto locutivo —la expresión de una oración con un sentido—, el acto ilocutivo —la fuerza que le damos a esa expresión— y el acto perlocutivo —el efecto que se produce en la audiencia.

2 comentarios:

MELISSA RONDON, YANINA AGUIRRE, MAURICIO ALZATE Y DANIEL LENIS dijo...

NOS PARECIO BIEN IMPORTANTE YA QUE NOS PERMITIO RECONOCER A LA COMUNICACION Y LOS ACTOS DE HABLA DE PRIMORDIAL IMPORTANCIA YA QUE NOS PERMITEN INTERACTUAR Y SOCIALIZAR IDEAS, CONCEPTOS Y CONOCIMIENTOS CON LOS DEMAS PARA HACER EN UN FUTURO DE NUESTRA PROFESION UNA ENSEÑANZA DE CULTURA Y CONOCIMIENTOS COMPARTIDOS PARA SER GRANDES LIDERES.

andres saenz,melisa atehortua,jeni,esteban dijo...

Los diferentes textos: expositivo, argumentativo, informativo y narrativo, nos parecieron súper importantes, interesantes y muy buenos, nos gusto mucho haber desarrollado diferentes tipos de textos y trabajarlos desde su estructura, ya que cada con cada uno aprendimos mucho acerca de como debemos redactar los textos, dependiendo de lo que queramos expresar o informar a los demás;
Además, la comunicación y los actos de hablan son una gran herramienta para nuestro futuro y presente, ya que por medio de estos podemos interactuar más fácilmente con los demás y podemos formarnos como personas, pues la comunicación es fundamental en nuestras vidas y por medio de nuestros actos de habla y la forma como nos comunicamos es como cada día vamos creciendo en nuestra sociedad.
Melissa, jenny, andres saenz, esteban